Dichosas aquellas largas vacaciones veraniegas. Siendo pequeño, al acabar el curso escolar, cambiábamos del pueblo en el Pirineo, en el que vivía todo el año, al pueblo de mi madre en La Rioja. Días alegres donde nos reencontrábamos con abuela, tíos, primos… En esos días calurosos había sobremesas de los mayores mientras los pequeños trasteábamos por allí sin prestar demasiada atención a las charlas de los mayores. En alguna ocasión llegaba a nuestros oídos alguna conversación, palabras sueltas, que atraía nuestra párvula curiosidad. Una vez, mi tío Carlos, empezó a contar que había plantado unos pepinillos en la huerta. Estos pepinillos eran pequeños y no se necesitaba pelarlos para comerlos. ¡Y eran muy ricos!
- Luis, ¿más batallitas de niños?
- ¡No te imaginas lo que yo aprendí de los pepinillos!
Con esta información, y nuestras dotes deductivas, los pequeños llegamos a las siguientes conclusiones:
- Los pepinos nos encantan.
- Si los pepinillos son ricos, cuanto más grandes mejor.
- Habiendo pepinos grandes ¿porqué deberíamos comer pepinillos pequeños?
- Si los pepinillos no se pelan, los grandes pepinos posiblemente tampoco haya que pelarlos.
- Los pepinillos son verdes por dentro y son ricos, si los pepinos los cogemos verdes también estarán ricos.
- Si bajamos a la huerta podemos cogerlos directamente de la planta y comerlos a mordiscos, sin necesidad de ponerlos en la ensalada.
La conclusión: Al cabo de un rato, no mucho, y tras merendar varios pepinos verdes, sin lavar ni pelar, aparecieron ciertos trastornos gastrointestinales que “alteraron con rotunda virulencia e inusitada frecuencia” las necesidades fisiológicas habituales.
¿Cuál fue nuestro error? Sin duda oímos a mi tío Carlos, pero no le escuchamos. No hicimos caso de la Escucha activa.
¿En cuantas ocasiones en nuestra vida oímos pero no escuchamos?
Y lo que es peor, mientras que las indisposiciones intestinales tienen arreglo en pocos días, las “indisposiciones mentales” cuesta bastante más arreglarlas.
- ¿Y qué deberíamos haber hecho?
- ¿Qué pautas deberíamos haber seguido para ejercitar la escucha activa?
- Tener la atención puesta en la conversación y no compartirla con los juegos (en nuestro caso) o con el móvil (hoy en día), lectura u otras ideas.
- Mientras escuchamos no “deduzcamos” a la vez. Esperemos a recibir toda la información. Está claro que los pepinos y los pepinillos no se podían comparar.
- No deberíamos interrumpir al que habla, ni de palabra ni de pensamiento.
- Deberíamos escuchar a todos los que participan. Podemos hablar, claro, DEBEMOS HABLAR, pero no en exclusiva.
- Demostrar que escuchamos, mirando con atención al que habla, asintiendo (o no) en lo que dice. En nuestro caso probablemente haríamos más caso a las canicas en ese momento.
- Preguntando cuando algo no se entiende. No se nos ocurrió preguntar si los pepinillos se podían comer sin encurtir. O si era buena idea comer pepinos verdes, o…
- Parafraseando (o repitiendo) lo que creemos haber entendido, para cerciorarnos de que coincide el mensaje de mi tío con lo que nosotros entendimos. Si hubiésemos mostrado nuestras conclusiones sobre los pepinos, si los podíamos comer a mordiscos, con piel y todo, verdes y sin lavar, hubiésemos tenido una respuesta que nos hubiese evitado las frecuentísimas visitas al cuarto de baño.
No es lo mismo oír que escuchar
La escucha requiere un esfuerzo, y el esfuerzo trae una recompensa.
Siempre surge el comentario de que a mí no me escuchan, pero hoy no hablaré de esto, solo de ser yo quien escuche. Quizás mañana hablemos de cómo despertar el interés en el resto, pero hoy no toca.
Hablando de escucha no hay nada mejor que escuchar a tu corazón, y para ello nada como Roxette y su Listen To Your Heart Para ti, por ti, pensando en ti.
©Luis Juli Aydillo
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Bueno pues una vez más estoy de acuerdo contigo Luis. No es lo mismo oir que escuchar, de la misma manera que no es lo mismo mirar que ver. Desgraciadamente no siempre se puede practicar esa escucha activa. Hay veces, que lo que queremos contar es tanto y nos falta tiempo, que nos atropellamos una y otra vez sin pararnos a escuchar realmente al otro. Y podemos mirar algo durante mucho tiempo, tenerlo delante y no ser capaces de verlo.
Ojalá fuésemos capaces de escuchar un poco más y de ver en lugar de solo mirar.
Un beso enorme y feliz martes Luis.
P.D. Adoro esa canción!
Oír vs escuchar. Ver vs mirar. Hablar vs comunicarse. Notar vs sentir. Son tantas las cosas que hacemos sin prestar atención!! Cuando el placer está en saber escuchar del otro, de quien tenemos delante. El mundo es precioso, seamos capaces de absorber todo lo bueno que otros tienen para a ofrecernos.
Me alegro mucho que te guste la canción Ana
Me encanta!
Me alegro Yoli!!!
Un abrazo y buena tarde!!!
Me encanta, cuanta razón! Me ha encantado leer el artículo!
Muchas gracias por leerme y por escribir el comentario Emma.
Me alegro mucho de que te haya gustado.
Un abrazo!!
Muchas personas piensan que oír y escuchar tienen el mismo significado. Hay una gran confusión entre los dos términos. Sin embargo, existen grandes diferencias entre oír y escuchar.
Por una parte, oír es un fenómeno que pertenece al orden fisiológico, incluido en el mundo de las sensaciones. Nuestro sentido auditivo nos permite percibir los sonidos en mayor y menor medida. Oír es percibir las vibraciones del sonido. Oír es pasivo.
Por otra parte, escuchar es la capacidad de captar, atender e interpretar la totalidad del mensaje del interlocutor a través del comunicado verbal, el tono de la voz y el lenguaje corporal. Escuchar es deducir, comprender y dar sentido a lo que se oye. Escuchando añadimos significado al sonido. En resumen, escuchar es oír más interpretar.
Escuchar = oír + interpretar
Las principales diferencias entre escuchar y oír son:
•Escuchar pertenece al orden interpretativo del lenguaje frente a oír que se incluye en el territorio fisiológico.
•Escuchar implica la interpretación del lenguaje dando significado al sonido versus a oír que conlleva percibir simplemente el sonido.
•Escuchar es activo frente a oír que es pasivo. Podemos dejar de escuchar cuando queramos.
•Escuchar implica la realización de un esfuerzo físico y mental. Mientras que para oír no es necesario dicho esfuerzo.
Muchas gracias Rosa por tu genial extraño explicación. Nos has dado una lección muy completa sobre oír y escuchar. La clave está en interpretar los sonidos para decir que escuchamos.
Muchas gracias por tus afortunadas aportaciones Rosa Te deseo un buen día!!!
Reblogueó esto en yofumoenpipa.
Hola Luis!. Bien interesante, sí señor. Sabes que opino: que escuchamos, muchas veces, en proporción directa a lo que nos interesa la conversación, lo que se nos cuenta. Es de malísima educación no prestar atención, pero lo hacemos. Yo, a veces, pienso que tanta información igual no cabía en mi «disco duro» y por eso…no recuerdo que me lo dijera/an… Es broma!!!. Suelo escuchar bastante, pero ESCUCHAR. Tambien tengo algunos conocido/as, tremendamente hiperactivos, que deducen, mientras hablo, o me interrumpen, o no les importa nada de nada…luego llega tener que volver a contarlo alguna vez, mas adelante; no sabes lo que me fastidia. En definitiva, es bonito escuchar, compartir y si se te pide, opinar. Un abrazo.
Buenas reflexiones Lurda. Ciertamente cuando uno escucha debe escuchar!! Parece simple, pero requiere un gran esfuerzo!!!
Un abrazo enorme!!!
Ahhh, de qué parte del pirineo: navarro, aragonés o catalán???. Mis mejores recuerdos de niña los tengo de mis estancias en la Jacetania. Saludos.
Estaba en la provincia de Gerona. A casi mil metros de altura.
Genial!, tu entrada y los comentarios!! Sucede lo mismo cuando leemos, hay que leer entre líneas y saber extraer lo esencial de la lectura ( deformación profesional 😚).
Por cierto, a mi me encantan tanto los pepinos como los pepinillos!!
Jajajaja. A mí me encantan los pepinillos. Los pepinos desde entonces, sí puedo, evitó tomarlos.
Como bien dices, María, hay que saber leer entre líneas y para hacerlo uno debe estar concentrado en la lectura.
Muchas gracias por tus comentarios María.
Como dice CALA, comunicador de la CNN, «EL ARTE DEL BUEN HABLAR ES SABER ESCUCHAR»…arte que hemos perdido, por falta de tiempo, siempre decimos…muy bueno el artículo LUIS, abrazos…
Muchas gracias por tus amables palabras y por la acertada cita de Cala. Si supiésemos escuchar (y es muy fácil, solo hay que querer escuchar) muchísimos problemas se evitarían.
Un abrazo y buen día!!!
Es cierto en el fondo, parece que no queremos escuchar…abrazos…
😄
Buenos puntos
Muchas gracias!!!
Me agrada mucho tu publicación de hoy, en la realidad muchas personas distorcionan el mensaje porque no terminan de escuchar bien lo que se les dice.También hablar bien debería ser un arte, hablar de forma precisa y concreta. Abrazo y buen día Luisjuli.
Muchas gracias por tu comentario. Al final creo que quién sabe escuchar también sabe hablar. Es más un tema de actitud que de «habilidad»
Ya me dejaste pensando LuisJuli, la actitud me ayudará a alcanzar la habilidad?
Sin duda. Las habilidades se pueden entrenar, pero sin la debida actitud de nada sirven… en mi humilde opinión.
Buenas tardes Luis.
Acabó de leer la entrada de hoy, que me resulta muy agradable su lectura.
Empiezo por el final, gracias por el para, por y en, además de la precios a canción
de Roxet.
Escuchar al corazón, importante, tantas veces dormido
Y cuántas veces oigo y no escucho? Cantidad de veces, parece que nuestra cabeza no puede parar un momento, se va enseguida a otra cosa. Aquí valdría el refrán, el que mucho abarca poco aprieta. Y claro llega la indigestión.
Como siempre me gusta lo que escribes y cómo lo haces.
Buen martes
Y buena inspiración
Muchas gracias, Carmen. La canción es especial, para je llegue al corazón. Lo de escuchar? Tenemos demasiadas cosas en la cabeza, y nos sobran (por lo menos en mi caso) la mayoría.
Me alegro que te guste como escribo. Espero no defraudarte con futuras publicaciones Carmen.
Un abrazo y feliz tarde!!!
Y sin embargo todo en esta sociedad parece enfocado a un mayor aislamiento. Un grupo de amigos queda para tomar algo y cada uno está absorto en su móvil. Vivimos un tiempo extraño, pero imagino que ni en la época de matusalén se libraban de esto.
Buena entrada.
Muchas gracias Óscar por tu comentario. Indudablemente el móvil juega en contra, pero no es el único culpable. La cantidad de estímulos externos que nos invaden son la disculpa perfecta para no escuchar. Al final depende de uno mismo ser capaz de escuchar.
Un abrazo y feliz tarde!!!
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Interesante escrito de LuisJuli sobre la escucha activa.
..La escucha requiere un esfuerzo, y el esfuerzo trae una recompensa…. Totalmente de acuerdo con el esfuerzo…y no tanto con la recompensa..jajajaja. A veces el dialogo se convierte en un monólogo intercalado…que te agobia muchisimo. Pero es verdad… saber escuchar es una gran virtud que poseen pocos. Y una gran ventaja en cualquier situación sea lo que sea..familiar , laboral, sentimental…Encantada de conocerle. Un abrazo
Es un placer coincidir en estos lares. La escucha siempre es importante, sin duda. Nos leemos!!!
Un abrazo y buenas noches!!!
No, no es lo mismo, definitivamente. Hay que escuchar. Gracias por la canción y un abrazo.
Gracias a ti por leerme, gracias a ti por escribir un comentario.
Un abrazo!!!
Muy cierto. Oímos sin escuchar, miramos sin ver…y hablamos sin saber.
Tu no tienes pinta de ser uno de esos 😄
Luis, lo fui durante algún tiempo y me propuse cambiar. Por eso blogs como el tuyo y gente como tú son necesarios, poco a poco la reflexión va calando, si queremos cambiar.
Muchas gracias por tus palabras. Espero seguir acertado con las reflexiones.
Un abrazo enorme!!!
El mero hecho de proponerlas ya es un acierto.
😄 Gracias!!!
Hay una canción que dice: ´Cuando eramos niños sabíamos que el mundo era grande pero nosotros nos sentíamos más grandes´ y hoy, al leerte entendí eso, nos sentimos grandes por la terrible curiosidad, que nos hace experimentar y no escuchar, aunque creo que esto último lo trasladamos hasta la etapa adulta… nunca terminamos de crecer pero sin dudas, las lecciones de niños se nos quedan grabadas. Lectura fresca y recomendada. Gracias Luis!
Muchas gracias, Bea. Preciosa la cita de la canción. La frescura de la niñez no es un defecto sino una virtud, que muchos se empeñan en sepultar de la niñez. Ojalá no perdamos esa forma de ver la vida… quizás añadiendo unas gotas de escucha activa 😄😄😄
Gracias por la generosidad de tus comentarios, Bea
Si, es linda la canciones, 7 Years Old de Lukas Graham, te la recomiendo. Gracias a ti!
Muchas gracias Bea. La buscare sin duda.
Feliz descanso!!!
Muy edifican te tu entrada amigo, escuchar es una virtud que no todos tenemos, y es importante que trabajemos en ello, muchas veces, la vida depende de ello.
Gracias por compartir y por traer a mi mente bellos recuerdos.
Preciosa la canción.
Un abrazo grande
Muchas gracias por tus calidad palabras Esperanza. Es tan bonito escuchar!!! Es tan bonito mirar!!! Saber que tenemos a alguien delante que nos quiere contar algo!!!
Gracias a ti por leerme y me alegro que te guste la canción!!
Escuchar es un arte que nos pone en relación con la persona que habla. Es empatizar con el otro y para ello debemos dejar nuestro ego, nuestra ganas de dar consejos o soluciones y estar en actitud de escucha.
Un cordial saludo
Me encantan tu punto de vista. Estoy de acuerdo. Quizás con menos ego todos seriamos mejores.
Muchas gracias nuevamente por tus palabras.
Un abrazo
Al releer la entrada me ha acordado de nuestros políticos, quizás les vendría bien comer unos kilitos de pepinillos y… durante la convalecencia aprender a practicar el arte de escuchar.
Jajajajajaj. Es cierto. Unos pepinillos o mejor unos grandes, verdes y sin pelar pepinos. Jajajajaj
Muy sagaz tu ocurrencia!!!’
¡¡Súper, Luis!! Nos pasa con frecuencia en este mundo cada vez más veloz, tecnológico e individualista… Oímos, pero en verdad no escuchamos… ¡¡Un abrazo!! 🙂 😉
Muchas gracias Luz. De súper nada de nada. Quizás mini, muy mini. 😄😄😄
Un abrazo y a ejercer la escucha (y hablo en primera persona). Muchas gracias por tus palabras.
Jejejje… Súper mini entonces XD… Con todo gusto te leo y comento… ¡¡Sí!! A escuchar pues… 🙂 🙂 Otro abrazo para ti, gracias… 😉
😌😃
😉 😀
Buen fin de semana Luz!!! Disfrútalo
¡¡Igualmente, Luis, graciaaas!! 🙂 😉
¡¡Además, lindo tema para recordar, de Roxette!! ❤
Siiii. Es una canción muy bonita. Y la letra con mucho sentimiento.
¡¡Así es, Luis!! Escuchemos al corazón… 🙂 🙂 Abrazooo…
Hola Luis, me ha encantado tu entrada.
Además de escuchar, creo que hay que saber responder con respeto al otro, sin avasallar con el tan manido «tú lo que tienes que hacer…».
Un saludo,
Ana
Me encanta tu puntualización, Ana Es cierto, nos empeñamos en decir a los demás lo que tiene que hacer… y nos olvidamos de lo que tenemos que hacer nosotros.
Muchas gracias por tu comentario Ana. Un placer auténtico.
Un abrazo
Luis
Gracias Luis.
Me encanta tu blog, tus explicaciones hacen que parezcan sencillos los temas tan profundos que tratas.
Un saludo
Ana
Muchas gracias Ana. Me alegra que los veas sencillos, es únanse mis objetivos.
Disfruta de una bonita tarde, Ana 😄
Hola Luis!!!, Me es un gusto leerte nuevamente, me encantan tus publicaciones, he andado algo ocupadita,pero presente!!,lista para actualizarme, lo haré con calma porque bien vale la pena leerte con atención; estoy de acuerdo contigo hay que saber escuchar,no solamente oir, gran virtúd el escuchar, te mando muchos abrazos fuertes!!! fuertes!!!
Muchas gracias por tus palabras Soiio. Con lectores como tú es más fácil seguir escribiendo.
Escuchemos, pero no sólo por los demás, sobre todo por nosotros mismos!!!
Abrazos enormes Soiio!!!!
Nos leemos
Es un gusto leerte!, motivas!, abrazos muchos, muchos!!!
Muchas gracias por tus amables palabras. Me alegro mucho que lo que escribo sirva para motivarte.
Te deseo una tarde sensacional!!!
Igual para ti, que sea un día positivo , que alimente aún más tu optimismo y tu espiritu, más abrazos!, se valen!
😄
Además de acotar el significado de lo que es oír frente a lo que es escuchar, de lo importante que es aprender a hacerlo, cosa que me recomiendo a mí mismo, hemos aprendido… que comer el pepino con piel es indigesto (salvo en algunos lugares específicos donde los pepinos se comen con piel, sin piel y de todas las maneras posibles) 😉
Muchas gracias por tu comentario!!! Has hecho una lectura «activa» eres el único que ha sabido expresar con claridad cómo no se debe comer un pepino 😄😄😄
Muchas gracias por leerme y comentarme. Te deseo un día genial.
Igualmente, y sin pepinos advenedizos, ja,ja,ja
Jajajajaja. Vade retro Pepino!!!!
Thank you Google Translate for me 😉 Nice article !
Thank you Alice!!!
Nunca hubiera imaginado la relación entre los pepinillos y el escucha activa, me maravilla cómo lo entrelazas y nos ofreces una gran lección. La cereza del pastel fué al escuchar esa canción de Roxette, una de mis favoritas y muy adecuada para esta publicación, gracias por compartirnos. Me uno a tus múltiples seguidores 😉
Muchísimas gracias Flor. Si tenemos los ojos abiertos (y tu seguro que los tienes) podemos sacar aprendizajes de la vida diaria. Me alegro mucho que te guste la entrada y la canción que la acompaña.
Muchísimas gracias por leerme, por comentarlo y por seguirme. Nos leemos!!!
Oír, oímos todos, pero escuchar, eso lo considero un arte, realmente. Sobretodo en nuestros días, el arte de escuchar no está muy generalizado. Y tengo que decir, yo me incluyo en este aspecto también, aunque no demasiado, pero eso de escuchar, yo me siento a escuchar cuando habla alguien con algo realmente importante qué decir, algo que llega al alma, la mente, intento escuchar a mis amigos, y creo que no está mal. Pero podría estar mucho mucho mejor. Gracias por este artículo, Luis! Abrazos
Muchas gracias Carmen por tu comentario. Afortunadamente eres del grupo de los que tenemos que mejorar jajajaja. Solo las máquinas (y no siempre) alcanzan la perfección. La escucha requiere un esfuerzo, sobre todo cuando la fuente que comunica no tiene mucho que aportar. Incluso en este caso se merece nuestro esfuerzo.
Es un honor para mí que me leas y lo comentes Carmen!!!
Te deseo un día sensacional!!!
Abrazos, Luis!
Un abrazo Carmen. Que tengas un gran día!!!
Por desgracia, está cada vez más extendido el uso de «escuchar» como sinónimo fisno de «oír». Y así nos va. Empanada mental que tenemos…
Empanada de pepinos, como la que yo tuve de pequeño. Hoy en día muchos hablan de «escuchar» mientras no apartan la mirada de la pantalla del móvil.
Muchas gracias por tu comentario Leire!!! Buen fin de semana!!!
Cuesta, cuesta, practicar la escucha activa saludos j re
Pero ya sabes, lo que cuesta siempre tiene premio!!!
Buen fin de semana, Juan!!!
jua jua! bueno de confesar… mi mujer es coach A Delgado cermeron puedes mirar en google, pero… como dices tu, tiene premio buen finde
Jajajaj. Compañera de gremio!!! Entonces sabes de qué hablo 😄😄😄😄
No te atreves a participar en agosto? sencillo, de algo que inclusive tengas ya escrito un saludo j re
Hola Juan. No sé si algo de lo que escribo puede encajar en tu propuesta. Si algo puede servir sin duda que podrías contar conmigo. Un abrazo Juan
Yo pienso que si, ese mes es un mes donde encaja hablar de cosas deseos, o temas profundos pero hacerlo corto, de pocas lineas y directo
Doy una vuelta a lo que tengo y te doy una respuesta. Gracias por tu confianza Juan!!!
A veces es mejor tan solo oir sin escuchar, es el poder de abstracción que se necesita a veces para no terminar con un debate no deseado.
Trato de buscar la parte positiva, porque realmente, solemos escucharnos a nosotros mismos y muy poco a los demás.
Felicitaciones, todo lo que me hace pensar me resulta satisfactorio 🙂
Muchas gracias por tu comentario Olga. Es cierto, en ocasiones nosotros, nuestro silencio, puede ser la mejor compañía. En esos casos no nos queda más remedio que cancelar el sonido y si no lo logramos por lo menos oigamos que no escuchemos.
Indudablemente tu matiz es importante Olga.
Disfruta de la tarde!!!
Me gusta mucho!
Muchas gracias!!! Un abrazo!!!
Que sepas que te «escucho»
Muchas gracias por escucharme!!! Intentaré que mis palabras sean atractivas para hacerme merecedor de tu escucha.
Un abrazo enorme!!!
Otro para ti
Jaaajjaaaaa noooo no es lo mismo oir que escuchar y de ahí muchas cosas mas que tendemos a confundir
Es cierto!!! En muchos casos, como cuando era niño, los problemas que te da son digestivos jajajajaj. Pero son peores las indigestiones «mentales» jajajaj
Great story
Thanks!!!!
A mi también me encantaban esas largas conversaciones nocturnas de mis padres con amigos en los veranos que pasé en Onteniente. Era muy pequeña y me encantaba «oír» sus relatos aunque no fueran interesantes. Las conversaciones de los mayores siempre son fuente de interés para la gente menuda. Pero… soy de otra generación en la que se charlaba en la sobremesa, en la cena e incluso había un poco tiempo en el desayuno. Escuchar es despejar la mente de todos los prejuicios e ideas preconcebidas y no es nada fácil, pero con persistencia podemos volver a conseguirlo.
Como siempre muy interesante tu exposición y también los comentarios que arrastras!!
Qué delicia esas tertulias Pilar!!!. Hoy la «falta de tiempo», las «tecnologías» y la televisión no ponen trampas para que no hagamos sobremesas. Afortunadamente hay una irreductible grupo de personas que seguimos disfrutando de una buena charla.
Gracias por tus palabras sobre el blog y sobre los comentarios. Gracias a personas como tu que enriquecen el sencillo blog. Muchas gracias Pilar!!!!