Algunos fines de semana me gusta ver baloncesto en sus categorías inferiores. Y claro, no siempre los pabellones tienen instalaciones ideales para la práctica del deporte.
- ¡Pero bueno, Luis! ¿No irás a escribirnos una crónica deportiva?
- Sé paciente. Hablaremos de poner y quitar límites en nuestra vida.
Como hay que optimizar los recursos, es normal que en una misma pista se mezclen las líneas que determinan el campo de juego de diferentes deportes. Lo que ya no es tan normal es encontrar el desconcierto que os muestro en la fotografía.

¿Dónde está el límite?
- ¡Luis! ¡Esa pista es un caos! ¡No se sabe cuáles son los límites!
- Veremos qué podemos hacer para que vuestra vida no sea como esa pista.
Hace muchos años oí decir que vivíamos en un país con demasiadas normas… pero que no se cumplen muchas de ellas. Como en esta pista de deporte. Por otra parte, estamos cansados de oír que debemos romper los límites para llegar a la excelencia.
- ¿En qué quedamos? ¿Necesitamos los límites o hay que prescindir de ellos?
- Como en muchas ocasiones, la respuesta no es ni blanca ni negra, ¡depende!
Características de los límites:
- Favorecen la convivencia. Nuestra libertad termina donde empieza la libertad de los demás.
- Dan orden a la convivencia. Nos orienta hasta dónde llegar y que límite no debemos sobrepasar. Todos jugamos con las mismas reglas.
- Los límites deben ser claros y conocidos por todos. Para evitar malas interpretaciones (como en la pista de deportes referenciada) La comunicación será más fluida.
- Menos es más. Poner pocos límites ayuda a que se cumplan. Cuando vemos demasiadas limitaciones tendemos a “saltárnoslas”, o se pueden convertir en un caos, como en la pista “de marras”.
- Son necesarios cuando vamos a jugar “a lo mismo” Salvo que hagas “solitarios” o juegues tu solo, debes ponerte de acuerdo con tus contrarios.
Inconvenientes de los límites:
- Restan creatividad. En ocasiones evitan que pensemos en alternativas.
- Nos hacen rutinarios. A veces respondemos por costumbre sin analizar opciones.
- Evitan que pensemos. Los hábitos nos pueden llevar a automatismos inconscientes.
Por último, quedan los límites más importantes, los límites emocionales. Son aquellos límites que nos sirven para sentirnos a gusto con nosotros mismos y que marcan nuestra relación con quienes nos rodean, tanto en el ámbito de las relaciones personales, laborales, familiares, …
- Sé asertivo. Da tu opinión, o haz respetar tus derechos, sin sentirte culpable, con respeto y sin ofender a los demás. Aprende a decir NO
- Di lo que piensas y piensa lo que dices. No te quedes con las ganas. Hazte respetar.
- Sé tú mismo. No quieras imitar a nadie. Así los demás te conocerán.
- No dejes que te acosen, verbal, no verbal, física o mentalmente. De la misma manera que no lo debes hacer con los demás.
- Respétate a ti mismo. Si no te respetas, si claudicas, los demás te tratarán igual.
En muchas ocasiones, esta forma de actuar “no la traemos de serie” y nos tocará aprender y dejar que nos ayuden. Una vez sepamos poner límites a quienes nos rodean lo primero que observaremos es que mejorará nuestra autoestima.
Un buen resumen (muy personal) para hablar de límites podría ser:
Sé consciente de los límites si vas a jugar en equipo.
Rompe los límites si te enfrentas contra tu propia mente.
Cuando algo no te guste, aprende a decirlo.
Como le gusta decir a mi buen amigo José Luis Arias:
¡El límite está en las estrellas!
Para acompañar hoy esta entrada, nada mejor que recordar a La frontera con su canción El límite. Dos de sus versos son muy motivadores:
No es difícil encontrar
el paraíso en la oscuridad
Así que no nos desanimemos y sigamos buscando los límites.
©Luis Juli Aydillo
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¡Hola, Luis!
Panorámica acertada: curioso fenómeno el de los límites personales, que se amplían cuanto más los confesamos, tanto a nosotros mismos como, sobre todo, en público. Admitirlos es señal de inteligencia y de voluntad de mejorar.
¿Mi humilde consejo? Hablar sobre nuestros límites con aquellas personas que consideremos capaces de analizarlos, ponerlos a prueba y ayudarnos a superarlos, aunque escueza al principio. Después de haberlo hecho unas cuantas veces, escuece cada vez menos e incluso se le coge el gusto, a tenor de los resultados conseguidos.
Saludos itañoles,
Carlos (Prismalize)
Buenas noches Carlos. Me encanta tu comentario. En efecto, admitir los límites nos hace más grandes!!! Y todos los tenemos, nadie se libra de ellos. Solo los que no saben buscarse sus límites, o los que no se atreven a afrontarlas, solo ellos no podrán mejorar.
Un abrazo enorme y buena semana.
Muy acertado! Gracias
Muchas gracias!!!! Un abrazo enorme.
Luis, también se puede hacer trampas,tanto en equipo como jugando solos.Dejarse Conocer tiene sus riesgos es darle pie a otros a que se metan en tú vida. Es muy importante pensar lo que se dice ,como se dice y quién se lo dices.lo malo que los que somos impulsivos. primero lo soltamos y luego pensamos.Con tú permiso igual te hago algún comentario más según se valla desarrollando los comentarios. Y valla quitando o poniendo líneas. Gracias buena entrada y pobre del que valla jugar al pabellón con tanta !!!rallita !de las narices.Eso se le llama aprovechar recursos
Entiendo lo que dices sobre a quien exponer tu vida, es bueno saber a quien y cómo, aunque no deja de ser interesante tener en cuenta también la opinión de personas muy diferentes a nosotros pues nos hacen muchas ver cosas que no solemos ni caer(diferentes perspectivas).
Entiendo lo de la impulsividad…a veces antes de empezar ya te han puesto mil obstáculos que no hubieras encontrado si lo hubieras contado en otro momento! Pero también tiene cosas buenas jiji 😎😊 agradeciendo tu comentario! Un abrazo
Buenas noches amigos (no he conseguido adivinar ninguno de los nombres de vuestro equipo). Estoy contigo en que personas diferentes aportan ideas nuevas, savia nueva, que siempre ayuda a enriquecer. En ocasiones, quienes nos rodean se acostumbran a nosotros y no ven (o no dicen ver) procederes que si detectan rápidamente «los nuevos». De ahí que sea tan importante el ampliar fronteras y no el cerrar muros a nuestro alrededor.
La impulsividad? Buffff. En ocasiones trae males, pero considero que el subconsciente nos echa una mano y nos evita largos periodos de reflexión infructuosa.
Un abrazo enorme para todo el equipo de home&run y a quien ha escrito, en particular, este comentario ¡dos abrazos!
Buenas noches Isabel. or supuesto que tienes mi permiso para comentar lo que quieras. Muchas veces tenemos miedo a demostrar nuestros límites, es humano, pues hay «depredadores» de emociones que nos pueden lastimar. Pero no mostrar nuestros límites evitan que algunas personas a nuestro alrededor nos puedan ayudar a superarlos.
La verdad es que los pobres que juegan tienen mas de un momento de despiste por las citadas líneas!!!!.
Un abrazo, Isabel
Muy buena entrada Luis!! pienso que es importante saber cuáles son los límites y también rsaber respetar los de los demás.Gracias por compartir,un abrazo
Muchas gracias María. Siempre se ha dicho que nuestra libertad acaba donde empieza la de los demás. Con los límites puede suceder algo complementario. No podemos pisar «a los de la pista de al lado» si nos despistamos con nuestros límites.
Te deseo una buena semana.
Igualmente para ti!!
😊
Mucha sabiduría llevan tus palabras, Luis. Me encanta.
Muchas gracias por tus palabras, Julia. Me alegro que te guste la entrada.
Impresiona esa gran sabiduría de tu magistral pluma. Besos a tu alma.
Me sonrojas María del Mar. No es para tanto, aunque te agradezco el cumplido!!!
Un abrazo «sonrojado»
El límite está en las estrellas… Me encanta.
Así es Melba. Incluso es mejor frase la de Toy story «Hasta el infinito y más allá» jajajaja
Un abrazo enorme, Mel
Me encanta la entrada y el vídeo de la Frontera, hacía tiempo que no escuchaba esa canción que me recuerda a mi juventud. Un abrazo amigo Luis
Los que tenemos mucha experiencia como jóvenes recordamos a La Frontera. Hoy caída en el olvido. Muchas gracias por tus palabras José Carlos.
Preciosa la entrada. Para aceptar los límites y para ponerse límites hay que conocerse muy bien, sino podemos ser un poco «fulleros» y buscar sólo aquellos que nos benefician personalmente olvidándonos del resto de la humanidad.
Te dejo la poesía de Borges, seguro que la conoces.
Límites
De estas calles que ahondan el poniente,
una habrá (no sé cuál) que he recorrido
ya por última vez, indiferente
y sin adivinarlo, sometido
a quien prefija omnipotentes normas
y una secreta y rígida medida
a las sombras, los sueños y las formas
que destejen y tejen esta vida.
Si para todo hay término y hay tasa
y última vez y nunca más y olvido
¿Quién nos dirá de quién, en esta casa,
sin saberlo, nos hemos despedido?
Tras el cristal ya gris la noche cesa
y del alto de libros que una trunca
sombra dilata por la vaga mesa,
alguno habrá que no leeremos nunca.
Hay en el Sur más de un portón gastado
con sus jarrones de mampostería
y tunas, que a mi paso está vedado
como si fuera una litografía.
Para siempre cerraste alguna puerta
y hay un espejo que te aguarda en vano;
la encrucijada te parece abierta
y la vigila, cuadrifronte, Jano*.
Hay, entre todas tus memorias, una
que se ha perdido irreparablemente;
no te verán bajar a aquella fuente
ni el blanco sol ni la amarilla luna.
No volverá tu voz a lo que el persa
dijo en su lengua de aves y de rosas,
cuando al ocaso, ante la luz dispersa,
quieras decir inolvidables cosas.
¿Y el incesante Ródano y el lago,
todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino?
Tan perdido estará como Cartago
que con fuego y con sal borró el latino*.
Creo en el alba oír un atareado
rumor de multitudes que se alejan;
son lo que me ha querido y olvidado;
espacio, tiempo y Borges ya me dejan.
Buen jueves y un cordial saludo
Precioso el poema de Borges Mariloli. Muchas gracias por traerlo hasta mi blog. Me ha encantado.
Sobre ser «fullero» con los límites (con las reglas en general) no sólo va con los latinos, creo que es consustancial a la condición humana. De ahí que debamos luchar por no hacer trampas (no dejar que nos las hagan)
Un abrazo enorme Mariloli
Siempre aprendo con tus entradas. Esta me ha gustado especialmente. Gracias Luis.
Muchas gracias por tus palabras María Jesús. Soy muy afortunado al tener cerca personas como tú me me ayudan a «desemborricarme»
Un abrazo enorme!!!!
Estimado que buen artículo, muy buen artículo, como anécdota este año me motivé mucho con unos vídeos deportivos en youtube cuya consigna es where is the limit, justamente parecido a tu artículo. Te agradecería pudieras pasar por mi blog y me dejes algún feedback. Saludos cordiales.
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