¡Fíjate en los viñedos!

En esta época del año, ¡qué bonito es circular entre viñedos! Qué diferente del paisaje que se veía a primeros de año. Los que somos de tierra de vino estamos acostumbrados a notar las estaciones del año por los paisajes de la viña. Ahora, en primavera, vemos esas viñas reverdecer, tierras húmedas que contrastan con el color verde de las cepas.

¡Fíjate en el viñedo!

• Luis, ¿Te has vuelto bucólico pastoril? ¡Te equivocas de blog!
• Un poco de paciencia, ¡la viña es un ejemplo muy útil para el crecimiento personal!

Me gusta decir que soy de Rioja por parte de madre y de cava por parte de padre. Afortunadamente soy de Ribera por adopción, de Albariños o Ribeiros por amistad, Bierzos, Toro, Somontanos, finos o extremeños por gusto. Son tantas las denominaciones de las que disfrutar que decir que solo eres de una de ellas es pecar de ignorante.

Cuando pienso en vino ineludiblemente pienso en su cultivo. Cuando observas los viñedos en invierno te puede dar la sensación que estás en terrenos yermos, donde no hay vida. Las cepas resecas y retorcidas se podan para quitar los sarmientos secos. Parece imposible que de ahí pueda brotar algo. Así nos podemos sentir quienes hemos pasado por crisis profesionales, cuando llegas a una situación de desempleo y no ves ningún futuro. Sientes que pasan los días y cada vez te podan más sarmientos hasta dejarte totalmente desnudo.

Cepa tras la poda invernal

Para quienes no estén habituados a la cultura del vino se pueden sorprender al saber que las viñas se cultivan tradicionalmente en terrenos pobres, donde no se riega (de hecho en La Rioja está prohibido hacerlo) ni se abonan los terrenos. Tal y como muchos se pueden sentir al perder el trabajo, sin ayudas externas, sin aportes de alimento o de riego, solos y desasistidos.

Sin embargo, lentamente, en la primavera los nuevos brotes comienzan a observarse. La planta es capaz de sacar provecho de los escasos nutrientes que tienen a su alcance.

• Luis, te estás “enrollando”. ¿A dónde quieres llegar?
• ¿Os imagináis que un labrador arrancase una cepa en enero al verla reseca? ¡Menudo negocio más malo haría!

Cuando te sientes mal, inútil, sin futuro y sin apoyo piensa en la imagen de la cepa. Quizás hasta puedas llegar a pensar en arrancar la planta. Las cepas en invierno se sienten así. Solo necesitan paciencia y seguir nutriéndose, a pesar de los escasos aportes que puedas tener.

Creer en ti mismo y sacar provecho de los escasos recursos que estén a tu alcance es la única actitud que te ayudará a dar fruto de nuevo.

Ya llegará el final del verano, donde las vides están cargadas de racimos. Donde cada día que pasa acerca más a esa cosecha que dará un vino extraordinario. Os aconsejo que hagáis enoturismo durante la vendimia. Especialmente a principios del otoño (en mi tierra), donde el colorido es precioso.

Solo te quedará degustar un vino y recordar que surgió de un terreno que parecía muerto. No te quedes en la planta reseca (en tu mala situación actual) piensa en la generosa cosecha (a donde llegarás si quieres)

• Pues lo siento Luis, a mí no me gusta el vino.
• El vino es mucho más que ese líquido que se sirve en copas para beber.

Al final, cuando se cata el vino, se diferencia los matices del color, el aroma y el sabor, pero para mí el vino tiene una cuarta faceta que se olvidan los sumilleres. Para mí, la parte más importante del vino (y para ti, si no te gustan estos “caldos”) no es la sensitiva (olor, color y sabor), lo principal es la evocación de la amistad y de los buenos momentos que nos pueden aportar.

• Y tú, ¿qué decides?, ¿confías en la cepa seca que reverdecerá o decides arrancarla?
• Yo, sin duda, confío en mi propio potencial. Sé que llegará la vendimia.

Hoy, hablando de vino, os comparto una peculiar versión de Summer wine cantada  por The corrs y  Bono, el vino les sabe a fresas, cerezas y un beso de ángel en primavera.

©Luis Juli Aydillo                                

Recuerda, si te gustó la entrada la puedes recomendar y si te gusta el blog te puedes suscribir. ¡Muchas gracias por leerme!