Enseñando a pedalear.

Luis Juli Aydillo Niño Bici

Ayer, mientras paseaba, vi una imagen que me hizo pensar en empowerment (en castellano empoderamiento) Un padre ayudando a su hijo con las primeras pedaladas. Prácticamente sin tocar la bicicleta, con el valor de la palabra y de su confianza el niño comenzó a pedalear.

La Real Academia de la Lengua definirá en su próxima edición número 23 empoderar como: «Hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido». En términos de empresa se define más bien como «Delegar poder a los empleados y darles el sentimiento de que son dueños de sus resultados«.

Son palabras muy bonitas pero son pocos los líderes que las lleven a cabo, pues se basa fundamentalmente en la confianza en el equipo.

Para ello ¿Qué necesita un equipo?:

1.- Estar centrado en los objetivos.

Cada miembro del equipo debe lograr el objetivo y debe ser capaz de compartir la manera de lograrlo con el resto. Cuando se repitan los objetivos se harán de manera más eficiente, habrán buscado la manera de mejorar los resultados.

2.- Compromiso.

Los resultados, los problemas y las soluciones se comparten.  Los logros son del equipo, no de su líder. Esta situación se consigue mediante el compromiso de todos sus miembros. Aquí es donde está la verdadera labor del líder, en comprometer a sus colaboradores, no en «dirigir las soluciones»

3.- Aprendizaje continuo.

Si el equipo está orientado a resultados y existe el compromiso esto nos lleva a un aprendizaje continuo. Se es proactivo en la búsqueda de la excelencia.

Y esta situación solo la logrará un equipo a través de un líder que confíe en su equipo. Sólo cuando un equipo se cree que es dueño de sus resultados (y de sus éxitos) podremos hablar de empowerment.

El líder parte de la base de que los equipos y sus miembros siempre son los más interesados en lograr los objetivos.

Luis Juli Aydillo Empoderamiento

Y ¿cómo debe ser el líder?

1.- Debe mantener e incremente la autoestima de sus colaboradores.

2.- Siempre escuchará y responderá con empatía.

3.- Pedirá y alentará la participación de todos.

Puesto que parece tan fácil ¿qué le falta a un líder para lograrlo?

1.- Hablar menos y escuchar más.

2.- Aprender a confiar en el equipo.

3.- Saber depender de los colaboradores.

4.- Si algo no sale bien ¡el error lo asume el líder, no el equipo! Y vuelta a confiar.

Los beneficios para las personas son evidentes ¿Y para las empresas?

1.- Ahorro de costes, se busca la eficiencia.

2.- Aumenta la rentabilidad.

3.- Mejora la calidad.

4.- Mayor flujo de comunicación.

En definitiva, mayor satisfacción en los trabajadores, mejores resultados.

Comencé hablando del padre con su hijo en la bicicleta. Ser director y emitir órdenes de una manera continua no augura que el niño maneje la bicicleta más rápidamente y mejor. Creamos en los equipos y en sus habilidades. Los resultados nos compensarán sobradamente. Lo puedo asegurar.

Luis Juli Aydillo

En este enlace encontrarás Empowerment o enseñando a pedalear en pdf

Acerca de luisjuli2

Coach, inquieto y muy curioso. 28 años en la industria farmacéutica.
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11 respuestas a Enseñando a pedalear.

  1. Yo quiero tener un jefe como tú. O trabajar contigo como compañero o como lo que quieras. Debe ser un lujazo contar con alguien como tú dirigiendo el equipo, siempre emponderando.
    Como amiga ya lo he experimentado, como compañera de trabajo, nunca se sabe.

    • luisjuli2 dijo:

      Ana, lo creo firmemente!!! Todos, absolutamente todos, tenemos un potencial increíble. Solo necesitamos saberlo potenciar. Los que somos o hemos sido responsables de equipos tenemos una primera obligación: No arruinar los talentos que ya tienen ni estros colaboradores. Los equipos con los que he trabajado han teñido talentos inmensos… que no todos veían. Al final todos hemos salido ganando, nosotros y la empresa.
      Muchas gracias por pensar así de mi. No soy yo quien debería hacerlo sino mis compañeros. Por eso te agradezco tus palabras Ana

  2. hilosfinitos dijo:

    Así de ería ser amigo Luís, peri a todos se bos olvida, como padres, hermanos, amigos y sobretodo a mas de un jefe, a esos lo de que el poder está en su equipo… Bueno como siempre. Un abrazo.

  3. Carmen Sánchez dijo:

    La palabra como instrumento
    Fácil de decir, menos llevarlo a la práctica.
    Buenas noches Luis
    Graciss

    • luisjuli2 dijo:

      En efecto, Carmen, es más fácil decir que actuar. Al final es la acción, el movimiento, el que nos debe llevar a cambiar. Todos mis equipos han dado resultados extraordinarios y te puedo decir que confiar en ellos es fácil, es una cuestión de actitud. No son solo palabras, son hechos. Seguro que tú también confías y das valor a tu entorno, Carmen.

  4. Trabajar en equipo es muy positivo. Hacer que los componentes caigan en la cuenta de que trabajar en equipo no es imponer, sino cooperar para desarrollar un proyecto común, no es fácil. Por lo menos a mí no me lo parece. Un cordial saludo

    • luisjuli2 dijo:

      En mi humilde experiencia, es más fácil de lo que parece el trabajo en equipo. Lo importante es la comunicación clara y sincera y la distribución de tareas desde el principio. Mis equipos siempre se han mío ido por resultados, y si eres consciente de que los primeros interesados en lograr los resultados son ellos mismos, si les das el poder de hablar, los resultados llegan con más facilidad. Por lo menos es mi grata experiencia a lo largo de mi experiencia.

      Como siempre, muchísimas ganas por leerme y por escribir un comentario!!!!

      • rosamagarcia dijo:

        Yo particularmente creo en la implantación del Empowerment. El primer paso, es la creación de una cultura del empowerment al interior de la organización, en la que se definan claramente los nuevos valores que se va adoptar en el trabajo tales como por ejemplo: El compromiso, la lealtad, la solidaridad, compañerismo, la calidad en el trabajo, la responsabilidad.

        El Segundo paso, es la capacitación de los gerentes como coach, facilitadotes y entrenadores, enseñar nuestros colaboradores a que tengan confianza en si mismo, en su equipo y en los nuevos enfoques que va tener el trabajo a partir de hoy, lo que implicará asignar valores agregados al trabajo, en el cuál puedan proponer mejoras significativas, estableciendo un sistema de sugerencias escritas (Kaizen), con las mejores ideas que deben presentar directamente a su jefe inmediato que permita fortalecer los sistemas, procesos, métodos de trabajo, en donde el personal sienta que participan y que su opinión es importante.

        El tercer paso, los gerentes ya involucrados en la filosofía, deberán constituirse en verdaderos coach o facilitadores del cambio de los equipos de trabajo: para dirigir, guiar, apoyar y delegar la transformación y metamorfosis de la organización, a través de actitudes positivas que permitan:
        Motivar y entusiasmar a la gente, comunicar una visión clara del trabajo, articular una dirección precisa, fomentar la comunicación, inspirar y animar los logros, dar y recibir feed back, inspirar respeto y credibilidad, agradecer el trabajo bien hecho, asegurar la unidad de los equipos, reconocer premiar la eficacia y otorgando responsabilidades a la gente, entre otros aspectos.

        El cuarto paso, tomar en cuenta que el empowerment, se basa en dos pilares fundamentales: La capacitación y la confianza, evidentemente la confianza no puede ser obtenida de inmediato, no aparece por arte de magia, sino que debemos construirla, realizando en primer lugar reuniones periódicas con aquellos trabajadores que parecen ser más flexibles y más involucrados, a quienes debemos explicar la filosofía del empowerment y cuál es la responsabilidad de unos y otros frente a la organización. Esto supone indudablemente un cambio significativo tanto en las actitudes de los gerentes y de la gente para comprender que somos un solo equipo, lo importante será fidelizar a nuestros colaboradores tal igual como lo hacemos con nuestros clientes.

        El Quinto paso, es la formación de equipos de alto rendimiento, quienes estarán a cargo de un coach que los guíe «invisiblemente», pues ellos deben iniciar a generar el cambio radical, deberán entonces monitorear a que la gente vaya poco a poco internalizando los nuevos valores, que se vean reflejados en sus relaciones interpersonales con sus colegas, colaboradores y superiores, desarrollo de un trabajo cinegético, habiendo desterrado ya las «islas», obteniendo mayor compromiso e identificación con la organización, clientes y proveedores.
        Es indispensable establecer reuniones donde puedan hacer feed back de los resultados que se vayan obteniendo, reconociendo públicamente a aquellos que logren mejor performance, apoyando y orientando a otros al logro de objetivos laborales y a su desarrollo personal.
        El resultado que se obtiene es que la organización, vaya obteniendo un clima de trabajo más abierto, cálido y humano, menos paternalista, permisible dentro de los linderos de los valores asumidos. En este proceso se requerirá una evaluación concurrente y posterior de los resultados.

        El sexto paso, es establecer un sistema de apoyo y mantenimiento sostenido del clima laboral obtenido, siendo imprescindible tener «Perseverancia en el propósito» como diría Deming.

        Tal vez en el camino al empowerment se encontrarán éxitos también fracasos, de pronto la gente o los ejecutivos que hacen de coach, se desmotiven, caigan en la desesperanza, se conviertan en escépticos, de repente hasta nihilistas, porque lógicamente el ser humano es complejo y diferente unos de otros; frente a lo cual debemos mantenernos firmes y estoicos, si es que queremos tener realmente una organización para afrontar exitosamente los demás desafíos del entorno cada vez cambiante y competitivo. «RENOVAR O MORIR»

      • luisjuli2 dijo:

        Rosa, me dejas anonadado con tu cuidada y muy estudiada respuesta.
        Nos das las claves del emponderamiento:
        1.- la cultura empresarial. La organización debe difundirla u asumirla.
        2.- Capacitación de gerentes. Así es, en demasiadas ocasiones se fracasa por dar sabidas unas habilidades que no se tienen.
        3.- involucrar a los gerentes. El compromiso debe ser total. Si ellos no creen no transmiten.
        4.- Confianza!!! Qué gran palabra. Se pronuncia con facilidad pero cuesta que la organización y sus miembros la asuman. Los resultados llegarán, sin la ansiedad debida.
        5.- La formación de todo el equipo, sin Islas, como bien las denominas. Damos por supuesto que todo el mundo asumirá los cambios y no siempre es así!!! Hay que formar, formar y formar.
        6.- Me encanta el concepto Perseverancia en el propósito. Cuántas veces se cambia el rumbo en una organización sin dar tiempo a asumir los cambios!!!
        Muchísimas gracias por tu lección, Rosa, eres una fuente de reflexión, inspiración y aprendizaje!!!
        Un abrazo inmenso Rosa

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